TOLEDO

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Estación de Trenes Atocha. MADRID

A la mañana siguiente ya estábamos yendo a TOLEDO, una de las ciudades cercanas a Madrid dignas de visitar. Nos manejamos súper bien con el metro, que ya dijimos, nos llevaba a todos lados. Nos dejó dentro de la estación de Atocha, que nos pareció impresionante. Es realmente hermosa, grande, ordenada, limpia, moderna... y si bien es enorme y está llena de gente, todo está muy bien señalizado. O sea, nos encantó!
El tren que nos llevaba era el AVE súper rápido para medianas distancias, que salió exactamente a la hora señalada y llegó con 5 minutos de retraso, no sin antes pedir disculpas a los pasajeros por el altoparlante...no lo podíamos creer... Y en media hora estábamos en Toledo,
El centro histórico o ciudad vieja es bellísimo!!!  La ciudad está rodeada de una muralla, que según lo que le escuché de refilón a un guía, no fué derribada por falta de presupuesto... Parece ser que en el siglo XIX muchas ciudades españolas estaban amuralladas, y con el crecimiento poblacional tuvieron que derribar éstas murallas para que las ciudades pudieran expandirse. Como en ese momento Toledo era una ciudad pobre, no pudo hacerlo (por suerte), y así es como conserva su muralla (igual que algunas otras ciudades).
Toledo es un laberinto!!! (Madrid, un poroto). Es una belleza total, todas esas callecitas del siglo XIV o quizás antes, angostitas, empedradas, que suben y bajan, y doblan, y sale una y otra y otra... Por supuesto que por donde camináramos había negocios de todo tipo, lo que hacía que volviéramos rapidamente a la época actual.
En algún momento en esta ciudad había católicos, musulmanes y judíos, por lo que conviven iglesias, mezquitas y sinagogas (en diferentes sectores, claro), y hay una imponente catedral, la cual fué levantada donde antes había una mezquita, cuando los reyes católicos impusieron su religión. Tardó muchos años en terminarse y es inc`reíble por dentro.
Dimos vueltas y vueltas y quedamos de cama. Ya de vuelta en Madrid, nos encontramos con un amigo, José, que nos llevó a dar unas vueltas en auto para ver un poco más y ampliar el panorama.
La verdad que fué poco el tiempo que estuvimos y justo muy cansadas por lo que no entramos a ninguno de los excelentes museos que tiene, pero me gustó Madrid; para volver en otro momento...